ALTA VELOCIDAD CON ANCHO VARIABLE
LÍNEAS CONVENCIONALES
CERCANÍAS Y MERCANCÍAS
martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 2 de noviembre de 2009
Titulitis incipiente
En otoño suelen aparecer las primeras gripes, y este año hay que añadirle la gripe A, ojo, dicen que es muy dañina. Pero sobre nosotros acecha una nueva enfermedad que amenaza en convertirse en una pandemia. Me refiero a la titulitis academicus. Es ese afán de la gente por engordar su currículum en aras de mostrar ante los demás lo bien que está formado y en consecuencia, tener un mayor desarrollo profesional. Algo que en principio es loable, pero que puede degenerar en un auténtico empeño en demostrar al resto lo falso que se puede llegar a ser.
Lo triste es que desde los propios entes de poder (empresas, administraciones públicas, ...) se favorece esta situación; cada vez se valoran más los másters, postgrados,... pero es curioso cómo ocurre en muchos casos que cuanto más te especializas, menos cultivas la cultura común, sí, esa que activa permanentemente el sentido común, el proceder diario básico, o ¿es que vamos a tener que crear un nuevo grado tipo "especialista en gestión de actividades diarias"?
Y este último aspecto parece que no se valora cómo se debiera, o por lo menos, no se reconoce socialmente. Personalmente he procurado formarme en un área que me gusta y donde pretendo desarrollar mi vida profesional, y de vez en cuando hago cursos o asisto a jornadas donde se profundizan aspectos concretos de varios temas; en definitiva, crear una sólida base formativa y después ampliar en aquellos aspectos que en cada momento creamos oportunos, sin olvidar que antes que nada somos personas sociables, y tenemos que ser capaces de comunicarnos con un gran abanico de tipos de gente, y para eso el mejor máster es la vida diaria, bueno, quizá en Oxford o en Harvard ya lo hayan academizado.
Es así como proliferan cada vez más los cursos y másteres donde una vez cursados llegas a ser experto y especialista, cuando ni siquiera llevas 1 año trabajando, o eh tú! que yo me he especializado en ingeniería de los modelos matemáticos aplicados a la simulación de los ambientes marinos en la estepa murciana, así lo acredita el diploma pertinente y así figura en mi currículum y en mi carta de presentación, ah! también en mi página web personalizada. (donde pone murcia puede ponerse cualquier lugar donde se cometan atrocidades al medio ambiente).
Por lo tanto, no nos engañemos, la titulitis academicus se cura con honestidad y sensatez, valorando adecuadamente nuestros logros académicos y profesionales, y demostrando que antes que expertos en todo somos aprendices constantes.
Para terminar, probad a deletrear las siglas de vuestros títulos, ¿a que suena mejor que si se dice, simplemente, ingeniero, abogado, médico o costurero?, ahí van las mías: ICCP, ITOPCC, TSPRRLL,
P.D: MBA no vale que está muy visto, todo el mundo sabe que es el Master en Buenas Artes...
Lo triste es que desde los propios entes de poder (empresas, administraciones públicas, ...) se favorece esta situación; cada vez se valoran más los másters, postgrados,... pero es curioso cómo ocurre en muchos casos que cuanto más te especializas, menos cultivas la cultura común, sí, esa que activa permanentemente el sentido común, el proceder diario básico, o ¿es que vamos a tener que crear un nuevo grado tipo "especialista en gestión de actividades diarias"?
Y este último aspecto parece que no se valora cómo se debiera, o por lo menos, no se reconoce socialmente. Personalmente he procurado formarme en un área que me gusta y donde pretendo desarrollar mi vida profesional, y de vez en cuando hago cursos o asisto a jornadas donde se profundizan aspectos concretos de varios temas; en definitiva, crear una sólida base formativa y después ampliar en aquellos aspectos que en cada momento creamos oportunos, sin olvidar que antes que nada somos personas sociables, y tenemos que ser capaces de comunicarnos con un gran abanico de tipos de gente, y para eso el mejor máster es la vida diaria, bueno, quizá en Oxford o en Harvard ya lo hayan academizado.
Es así como proliferan cada vez más los cursos y másteres donde una vez cursados llegas a ser experto y especialista, cuando ni siquiera llevas 1 año trabajando, o eh tú! que yo me he especializado en ingeniería de los modelos matemáticos aplicados a la simulación de los ambientes marinos en la estepa murciana, así lo acredita el diploma pertinente y así figura en mi currículum y en mi carta de presentación, ah! también en mi página web personalizada. (donde pone murcia puede ponerse cualquier lugar donde se cometan atrocidades al medio ambiente).
Por lo tanto, no nos engañemos, la titulitis academicus se cura con honestidad y sensatez, valorando adecuadamente nuestros logros académicos y profesionales, y demostrando que antes que expertos en todo somos aprendices constantes.
Para terminar, probad a deletrear las siglas de vuestros títulos, ¿a que suena mejor que si se dice, simplemente, ingeniero, abogado, médico o costurero?, ahí van las mías: ICCP, ITOPCC, TSPRRLL,
P.D: MBA no vale que está muy visto, todo el mundo sabe que es el Master en Buenas Artes...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
