viernes, 30 de abril de 2010

LA CUEVA DEL SOPLAO

Invito desde aquí a ver un reportaje del programa "cuadernos de paso" de TVE sobre la cueva del soplao y sus alrededores, en Cantabria. Realmente es un paisaje que sorprende por su estado de conservación donde la vida rural se entremezcla con los prados y las montañas "cantabrucas". Es ahí donde se encuentran tesoros como la cueva del soplao, descubierta, como pasa con casi todas las cuevas, por casualidad mientras se realizaban labores de minería para obtener blenda y galena, minerales para la obtención de zinc y plomo respectivamente en el siglo XIX. Son impresionantes las estalagtitas, estalagmitas y excéntricas de su interior.

Hoy abierta al público de masas quizás haya perdido parte de su encanto pero uno puede perderse además por sus alrededores, que conservan todo su encanto de antaño. Se trata de la Cantabria Oriental, próxima ya a las estribaciones de los Picos de Europa pero todavía lo suficientemente cerca del mar como para apreciar el contraste que en unos pocos kilómetros se da en el norte de la península ibérica entre las playas y las montañas. En esa zona se encuentran lugares como la sierra de Arnero o el valle de Cabuérniga y la reserva del Saja; o poblados como Bárcena Mayor donde parece que el reloj de la historia se paró hace ya algún tiempo. Y siempre las tudancas pastando junto a los caminos

Gentes fuertes, rudas, quizás algo desconfiados, pero nobles pueblan estos lugares para dar testimonio de la vida que les tocó vivir, dejándonos en evidencia cuando muchas veces nos quejamos de nuestros problemas de urbanitas.

http://www.rtve.es/alacarta/todos/temas/documentales/index.html#754126

miércoles, 21 de abril de 2010

Velas al Abra

La perspectiva visual del paisaje se enriquece cuando se combinan la tierra el mar y el aire. Más aun cuando uno se encuentra balanceándose entre las olas, flotando sobre la superficie del mar intentando mantener el rumbo. El viento sopla de forma cambiante a veces, mientras que otras arrecia constantemente desde una misma dirección y el patrón se aprovecha de ello para dirigirse hacia el lugar deseado.

Claro está que la salida del otro día nada tuvo que ver con una regata, simplemente se trataba de una prueba más para comprobar que el motor iba bien y que no había fugas de combustible ni entraba agua hacia el interior. El velero flota, navega y se comporta bien, que no es poco; no tiene muebles de diseño, la instalación eléctrica está algo más que anticuada, a la cubierta le hace falta un pase… pero no se trata de que se monte algún pijotera de turno, sino de disfrutar activamente de una actividad náutica que exige compañerismo y concentración, nadie sobra a bordo, todo el mundo tiene que echar un cable, o una cuerda mejor dicho, bueno aunque cada una de ellas tenga un nombre diferente.

El otro día no salimos del Abra; al principio no había casi viento (por no decir nada), luego vino la tormenta y nos tuvimos que volver porque se hacía tarde, no obstante tuvimos tiempo de pillar algo de viento del NorOeste antes de que empezara a llover y regresáramos al amarre. Mientras el “Abra” no se “cierre” habrá más días para navegar.
los acantilados de la Galea emergen desde la superficie del mar, tranqula... de momento.



la borrasca se aproxima desde el NorOeste, tras los molinos eólicos del Superpuerto



vuelta al puerto de Santurtzi, con la mar un poco más picada y aprovechando las rachas de viento.



llegando al puerto, junto al morro del dique de Arriluze



el velero descansa en su amarre hasta la próxima salida.


el "Saltillo", mítico buque escuela de la UPV-EHU (para evitar malentendidos) atracado en puerto hasta nueva orden para zarpar.



viernes, 9 de abril de 2010

Barrancos Burgaleses

El otro día volviendo de Valladolid me desvié por Burgos para dirigirme hacia el Norte, por Briviesca y la Bureba y por las localidades de Oña y Trespaderne hasta llegar a Peña Angulo; después bajé el puerto hasta Artziniega y de ahí hasta Sodupe.
Este trayecto, evidentemente más largo que por la AP-1 merece la pena por el paisaje que ofrece; desde el paisaje de meseta castellana hasta el paisaje cantábrico pasando por desfiladeros como el del río Oca o el del Ebro antes de llegar a Trespaderne.

Además nos espera una sorpresa: se trata de la línea del ferrocarril Santander – Mediterráneo, que en muchos puntos del trayecto discurre paralela a la carretera. Este ferrocarril que quiso y no pudo ser pretendía a principios del siglo XX convertirse en una conexión ferroviaria entre Santander y el Mediterráneo mediante una nueva línea en ancho ibérico. A lo largo de varias décadas la traza se fue ejecutando por tramos e incluso varios de ellos estuvieron en funcionamiento. La falta de interés económico, la dejadez política y el planteamiento de nuevas estrategias de desarrollo ferroviario sepultaron esta línea, como ocurrió con otras tantas en el estado español, dejándonos para el futuro la vía que hoy se puede contemplar, ¿qué será de ella? Seguramente algún “gurú” anda dándole vueltas al asunto; mientras el viajero puede observar esta obra civil, orgullo de la incompetencia nacional.


Desfiladero del río Oca en las inmediaciones de Oña.

Vía del S-M en puente sobre el río Oca

Puente de la antigua N-232 sobre el río Oca.

 Boca de uno de los túneles del S-M. no me gustaría estar en la vía cuando se caiga toda la margen.

 Pared vertical en el río Ebro, antes de llegar a Trespaderne

Vista hacia el exterior desde el interior de uno de los túneles del S-M, el fresquito del interior era notable.

Puente metálico del S-M sobre el río Ebro. de estos ya no se hacen hoy en día. Esta zona es considerada de especial protección para las aves, especialmente en períodos de nidificación por lo que conviene respetar al máximo el entorno.
Las paredes de Peña Angulo, encaramado como el aberroncho contra el rocaje vivo.

Antigua carretera de Peña Angulo, hoy en día sustituida por un túnel. su deterioro es evidente por los numerosos desprendimientos.
La cascada de Peña Angulo recuerda a otras existentes a lo largo de la Sierra Salvada, como el salto del Nervión.
La sierra Salvada (Garobel mendizerra) hace de frontera entre la meseta castellana y la vertiente cantábrica imponiendo un desnivel únicamente salvable mediante puertos y pasos que se elevan, no sin dificultad por las laderas.